El pasado día 29 de octubre, la residencia cambió de aspecto. Desde antes de las 9 de la noche, nuestros residentes habían cambiado, algunos parecían zombies, otros se habían convertido en calaveras... así preparábamos nuestra noche de Halloween.
La cena, también notó esos cambios: nuestro banquete eran dedos aún ensangrentados, fantasmas, momias, tumbas, telarañas, manos de sangre, pero todo exquisito gracias a nuestros cocineros Urko y Carolina.
Con estos preparativos, sólo faltaban nuestros residentes con un aspecto un poco diabólico. Vampiros, calaveras, médicos, aquella indumentaria que te acerca a la muerte y a la sangre, estuvieron con nosotros en el comedor disfrutando de la noche de terror.
Gracias por participar en esta noche de miedo cossieros.
...y como sólo la cena se nos hacía corto para celebrar esta noche de miedo, nuestros nuevos residentes prepararon un pasaje del terror en uno de los edificios. Gracias chicos, todos quedamos encantados con vuestro pasaje.
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