Cuenca tiene una visión muy amplia, no sólo el conjunto arquitectónico del casco antiguo, sino también su naturaleza que nos envuelve en cada momento. Para poder disfrutar de la parte monumental, y a su vez natural, el pasado 5 de octubre nos dispusimos a realizar una ruta que tenía como destino el cerro del Socorro, la parte más alta de las Hoces del Huécar.
Un sábado que brilla el sol de una manera especial, los cossieros, después de la comida, nos disponíamos a subir hasta el Sagrado Corazón de Jesús. Caminando por el río Huécar, por el Parador Nacional de Turismo, llegamos a nuestro propósito, la senda que nos conduce arriba.
Calor, cansancio se iba acumulando en nuestro camino, pero las ganas superaba todo eso. Allí llegamos, a la gigantesca estatua del Cristo.
¿Mereció la pena el esfuerzo? Claro que mereció la pena, las vistas "aéreas" de cuenca, poder respirar aire en plena naturaleza, meditar... todo merecía la pena en aquel ambiente tan limpio, y más compartido con compañeros.
El espíritu aventurero nunca falta entre nuestros residentes.
¡Gracias por venir!
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Enhorabuena!! me alegro de que este espacio virtual cossiero siga vivo!!
ResponderEliminarQue tengáis un curso genial todos, y feliz estancia en la Resi!